Esta
semana me tocó trabajar de lunes a jueves en el turno de la noche. Les cuento
que la primera noche que trabajé fui más que un zombi con mis papas, pensé que
iba a ser más fácil, como cuando uno sale a bailar y vuelve a las 8 am sin
dormir nada, después de haber trabajado o estudiado, pero esto fue diferente.
Lo bueno es, que con el cansancio de la noche pude dormir de día bastante bien,
osea que no tuve mayores problemas para cambiar el sueño. Igual es muy raro
dormir de día, almorzar a las 16:30 y trabajar de noche, es como que todo el
tiempo, mi cabeza cuando ve el reloj piensa, que vive de día, pero cuando salgo
a los descansos y veo la noche, ahí me cae la ficha de la hora en la que vivo
realmente.
Por
suerte, el trabajo a pesar de ser pesado algunos días, recuerden que estoy
manejando muestras de 10kg de papas, llevándolos de aquí para allá, no es completamente
agotador, aprovecho el tiempo que tengo para pensar, y cuando no hay loads,
preguntar y aprender todo lo que puedo para ayudar en el Lab o en la Factory y
no aburrirme, si me quedo quieta parece que los minutos no pasaran, por lo que
trato de mantenerme ocupada, así sea manguereando la fabrica, no tengo problema,
pero si o si trato de mantenerme activa, uno de estos días fue el “wash down”
de la fábrica, esto es que las maquinas se detienen por 2 días para realizar un
lavado intenso y desinfectar todo. Como las máquinas estaban paradas, no
llegaban cargamentos de papas, ni load para estudiar, por lo que estuve
ayudando con la limpieza de las mismas, todo lindo hasta que al otro día cuando
me estaba bañando, me noto los brazos colorados, resulta que uno de los
químicos que se usa para limpiar me dio alergia! Pero no se preocupen que estoy
súper bien, me picaron por un día, y al segundo ya estaba impecable, voy a ser
más cuidadosa la próxima vez.
El
jueves a la tarde, vino un amigo de Maikel a la casa, un Uruguayo! Rodrigo vino
a visitarnos antes de volver a Uruguay, estaba recorriendo la isla sur y bueno,
quería saludarlo antes de volver. El viernes nos enteramos que, los amigos de
Rodrigo, que iban a llevarlo hasta Queenstown tuvieron que quedarse trabajando
y no pudieron pasarlo a buscar, por lo que Maikel se ofreció a llevarlo y me
invitaron a acompañarlos. Así que en dos horas o tres nos organizamos y salimos
en un viaje express hasta allí, un recorrido de 950km de ida y vuelta nos
esperaba para hacerlo en día y medio, ya que el domingo entrabamos a trabajar con
Leti a las 6 a.m. … pero sin duda valió la pena!
Salimos
de Ashburton alrededor de las 16:30. Hicimos una breve parada en el lago Tekapo
para que Rodri conociera el turquesa de esas aguas y seguimos, llegamos a
Wanaka a las 20:40, buscando un super para comprar las cosas para la cena, vimos
en el mapa que estaba el supermercado New World en la ciudad pero no sabíamos donde,
dimos unas vueltas y cuando lo encontramos y entramos minutos antes de que
cerrara (a las 21). Con Rodri elegimos unos lindos fideos, salsa, carne, pan,
coca, alguna cosa más y ya teníamos todo lo necesario para preparar unos buenos
tallarines con tuco.
Consultamos
en unos apartamentos que nos recomendó Howard, pero a esa hora ya estaba llenó
así que tuvimos que buscar otro lugar para pasar la noche. La opción más
económica fue el ACB Base, el mismo hostel donde estuvimos la primera semana en
Auckland. El único cuarto disponible con 4 camas estaba arriba del bar, la
chica que nos atendió nos explico que podría ser ruidoso, pero a esa hora ya no
teníamos muchas opciones, pagamos la noche, la chica nos obsequio unos tapones
para los oídos y fuimos a dejar las cosas. Leti por el cansancio del trabajo,
del viaje más un malestar general tuvo que quedarse descansando en la habitación.
Los chicos y yo subimos a cocina del base, chiquita pero completa, donde
cocinamos los mejores tallarines que hacía tiempo que no comía, delis!!
Generalmente como un plato, normal, pero como habíamos hecho demasiado comi por
dos, pero lo valió! Después de cenar fuimos a dar una vuelta por la ciudad, es
taaaan linda, es como un balneario super chiquito, con el lago, muy lindo,
definitivamente es otro lugar para volver. Fuimos a Mint Bar a tomar algo con
lo chicos y luego a dormir. Los tapones para los oídos ayudaron bastante,
porque no se sentía mucho a la gente, pero si la música.
Al
otro día, a las 7:20 nos levantamos, baño, desayuno y ruta otra vez para
completar los kilómetros que nos faltaban para llegar a nuestro destino. Nos
detuvimos en un lugar de la ruta porque el
paisaje era muy hermoso como para no hacerlo, un rio con unas montañas
nos dejaron sin aliento por unos minutos. Luego de unas fotos, continuamos con
el viaje y alrededor de las 10 llegamos a Queenstown. Otra ciudad para
regresar, los chicos dicen que es como Bariloche, es una ciudad pequeña pero
llena de vida, hay unas góndolas para subir a la montaña y hay mil cosas para
hacer, pero como viajamos con un presupuesto reducido, disfrutamos de la
ciudad, del paisaje, de los Domain de Queenstown, aquí todas las ciudades
tienen su parque, muy cuidado y lleno de flores. Cerca del lago nos encontramos
con un mini rio y una cuerda para cruzarlo, yo… kamikaze como siempre, me saque
los championes y fui directo a tirarme, unos cuantos turistas se juntaron a
verme, pero como dudaba si tirarme o no, porque la cuerda la notaba muy largo,
demore y se fueron, pero mejor, no necesitaba de espectadores para hacerlo,
después que me Maikel me dio confianza me tiré, y bueno ya van a ver las fotos.
Lo mejor del día, además de la bellísima ciudad y de que le compré una oveja súper
tierna a Juli, fue que… comi dulce de leche!!
Como
siempre curiosa, entré a una chocolatería llamada Patagonia, que al principio,
el nombre no me sonó para nada familiar, pero luego de ver carteles con las
palabras: “churros” y “alfajores”, le tuve que preguntar a uno de los chicos
que atendía el lugar si conocía lo que era “dulce de leche”, a lo que me
responde: “Si! Lo tenemos en helados, alfajores y churros rellenos”. Imaginaran
mi sonrisa de oreja a oreja, le pedí 2 alfajores para llevar y le pregunté
porque lo vendían, por que no es algo común, y me contó que el dueño es
Argentino, por lo que recién ahí, me hizo un clic en la cabeza del nombre del
lugar, le pedí que le contara al dueño que hoy había hecho a una Uruguaya muy
feliz y me fui, contenta con mis alfajores, uno para Leti y otro para mi.
Uruguayos que visiten Queenstown, vayan a Patagonia, es muuuy deli el dulce de
leche, es un poco caro pero lo re vale. Al mediodía volví con Maikel para
mostrarle el lugar, y a la tarde volví para comer un helado de tiramisú y
passion fruit (maracuyá), no no no, súper delis! La última vez que fui, el
mismo chico de la primera vez me dijo (siempre en inglés): “realmente amas el
dulce de leche!”, le sonreí, le dije que si y me fui más que feliz por el
hermoso día que habíamos pasado.
Y
así, alrededor de las 16:30 nos despedimos de mi nuevo amigo, y emprendimos el
viaje de regreso a Ashburton, turnándonos con Leti para dormir, así no dejábamos
que Maikel conduzca sólo, aunque les quiero contar que yo me dormí más.
Viaje
express pero impresionante!
Y
de está semana tengo más cosas para contarles, pero será el domingo, porque ya
son las 00:05 y me quiero ir a dormir.
Como
siempre les cuento, estoy bien, pienso siempre en ustedes y los extraño pero
bien.
Los
quiero!!
Laly.-
PD:
Hice un video en la ciudad, así que en breve lo tienen en Youtube :D